Armageddon Time

  • Dirección: James Gray
  • Guion: James Gray
  • Interpretaciones: Michael Banks Repeta, Anne Hathaway, Jeremy Strong, Anthony Hopkins, Jaylin Webb, Ryan Sell, Marcia Jean Kurtz, Andrew Polk, Dane West…
  • Género: Drama
  • País: EEUU
  • 114 minutos
  • Ya en salas

«Paul Graff lleva una infancia tranquila en los suburbios neoyorquinos. Junto a Johnny, un compañero de clase excluido por su color de piel, se dedican a hacer travesuras. Paul cree contar con la protección de su madre, presidenta de la asociación de madres y padres de alumnos, y de su abuelo, con el que mantiene una muy buena relación. Pero, tras un incidente, es enviado a una escuela privada, cuyo consejo de administración cuenta con el padre de Donald Trump como uno de sus miembros. El elitismo y el racismo sin complejos con el que se encuentra cambiarán drásticamente su mundo.»

Por Elisa McCausland y Diego Salgado

La octava película del guionista y realizador estadounidense James Gray, elevado a los altares por cierto sector de la crítica y la cinefilia en virtud de títulos como Two Lovers (2008) y El sueño de Ellis (2013), tiene un carácter marcadamente autobiográfico.

El protagonista de Armageddon Time es un alter ego de Gray en su niñez: Paul (Banks Repeta), hijo de emigrantes judíos en el barrio neoyorquino de Queens, que lidia en 1980 con una familia a la que se siente ajeno salvo por lo que respecta a su abuelo Aaron (Anthony Hopkins), un cambio de colegio con el que sus padres pretenden domar sus pulsiones inconformistas y artísticas, y la amistad con un chico de color, Johnny (Jaylin Webb), que le descubrirá las injusticias de la sociedad estadounidense bajo los espejismos meritocráticos que proclama el neoliberalismo de Ronald Reagan.

Armageddon Time se abre con un plano sumido en absoluta negrura durante un periodo significativo de tiempo, al que prestan vida queda los sonidos de la gran ciudad. De inmediato asistimos a la entrada en escena de una Nueva York invernal, sombría, tan protagonista de la película como los personajes. La fotografía del siempre excepcional Darius Khondji nos revela un paisaje urbano y humano a punto de colapsar en las tinieblas, en un Armagedón que tiene tanto que ver con los últimos coletazos de la Guerra Fría como con estructuras familiares de vida a las que factores intrínsecos y extrínsecos amenazan con abocar antes o después al extrañamiento, a la disolución.

En manos de James Gray y Darius Khondji, Paul y los suyos se asemejan a los miembros de un clan primitivo que se acurrucasen, menos juntos que revueltos, en torno al fuego, temerosos de una oscuridad circundante en la que se agitan los fantasmas de la desigualdad económica y racial, el peso de la Historia sobre el común de los mortales, la necesidad de afecto y el anhelo de libertad, el conformismo y el desarraigo existencial que acarrea tener un código ético propio.

Esta opresiva atmósfera escenográfica y moral, que da lugar a partes de metraje tan extraordinarias como la que arranca con la llegada a casa de Paul y su encuentro con su madre Esther (Anne Hathaway), sumida en un dolor inexpresable con palabras, y culmina con las reflexiones de su padre, Irving (Jeremy Strong), en el cementerio, hace de la película una bildungsroman de perfiles insólitamente lúgubres, un noir más de Gray en la estela de La otra cara del crimen (2000) y La noche es nuestra (2007).

Armageddon Time pone de relieve que para su director el género citado, como la aventura de época en Z, la ciudad perdida (2016) o la ciencia ficción en Ad Astra (2019), son meros constructos cinéfilos e industriales que le permiten volver una y otra vez a sus obsesiones personales: la carga de la institución familiar y la figura del padre, y pugna entre cobardía y valor a la hora de abandonarnos como individuos a lo que entendemos como nuestro destino manifiesto.

Siempre que Armageddon Time nos habla de estos temas apelando a la pureza de las formas audiovisuales, funciona muy bien. Pero James Gray no puede evitar algo frecuente en su cine: el subrayado de sus argumentos mediante excesos dramáticos y discursivos, diálogos buenistas y sentenciosos, y situaciones problemáticas, en especial por lo que respecta a la función de Johnny en tanto personaje afroamericano; un peaje, mal resuelto a nuestro modo de ver, a la coyuntura política y cultural por la que atraviesa el audiovisual estadounidense en la actualidad.

Esa impostación de la voz en unos y otros aspectos tiene de nuevo el efecto contraproducente de menoscabar la ficción, de despertar la sospecha en torno a Gray y su querencia por sobrecargar su cine de sentidos, por significar en vez de expresar. En cualquier caso, si bien Armageddon Time está lejos de ser la obra maestra que pretende en cada plano, es una de las películas de Gray que más cerca está de parecerlo junto a Cuestión de sangre (1994) y Ad Astra.

  • Fotografía: Darius Khondji
  • Montaje: Scott Morris
  • Música: Chris Spelman
  • Distribuidora: Universal Pictures