D’A Film Fest 2023: nunca es demasiado pronto para las buenas películas

Se avanza un mes la gran cita barcelonesa con el cine de autor, que mostrará desde hoy y hasta el 2 de abril filmes de Laura Citarella, Paul Schrader, Julián Génisson y Joanna Hogg, a quien se le dedica una retrospectiva. Por Toni Junyent

Este año, la tradicional espera de la cinefilia barcelonesa para saborear la programación del D’A Film Fest ha sido un poco más corta: el festival ha adelantado un mes su celebración, en busca de un mejor acomodo en la agotadora marabunta de eventos y certámenes de la capital catalana. Así, el equipo de Carlos R. Ríos ha tenido unas semanas menos para preparar la cita, lo que no parece haber repercutido en absoluto en la cantidad y calidad de las propuestas: a la habitual selección que condensa lo bueno y mejor de la temporada de festivales y del cine español más reciente e inquieto cabe añadir una apuesta de mayor calado por espectáculos híbridos, como el que J de Los Planetas ofrecerá poniendo música a las piezas inéditas en Súper 8 de Iván Zulueta, rescatadas por la Filmoteca Española, y la entrega del recién acuñado Premio D’A 2023 a la realizadora Céline Sciamma, que dará una masterclass.

La retrospectiva de esta edición estará dedicada a otra de las cineastas del momento, la británica Joanna Hogg, que sin hacer ruido ha ido construyendo una filmografía que se sitúa allí donde la ficción muestra sus costuras autobiográficas. Junto al resto de sus largos y su muy poco visto cortometraje de graduación, Caprice, ya con Tilda Swinton a bordo, podremos descubrir The Eternal Daughter, su último filme, cuya atmósfera de gótico añejo sorprenderá a más de uno. Quien esto escribe no oculta sus ganas de asomarse a las más de cuatro horas de Trenque Lauquén, sin duda otro de los platos fuertes del festival, una intriga laberíntica que Laura Citarella firma bajo el sello de calidad de El Pampero Cine, que también nos trae Clorindo Testa, lo último de Mariano Llinás. A vueltas con el riesgo, que aquí nos van las emociones fuertes, apunten también Fairytale de Sokurov, Anhell69 de Theo Montoya, De humani corporis fabrica de Paravel y Castaing-Taylor y ese viaje alucinante al fondo de las imágenes de stock que es Inmotep de Julián Génisson.

The eternal daughter

Al final, para qué os vamos a engañar, se trata de creer en ciertas formas de acercarse al cine, y en esta casa nos proporcionan consuelo las de gente como Pablo García Canga, de quien veremos en el D’A su último corto y su esperado debut en el largo, Las tierras del cielo; Patricia Mazuy, cuya Bowling Saturne podría ser una de las cintas más tensas y viscerales del certamen; Paul Schrader y su El maestro jardinero, que prosigue con la inspirada depuración de sus últimas obras; Rita Azevedo Gomes y la serena hermosura rohmeriana de El trío en mi bemol, y Alba Cros y Nora Haddad, que ya han hecho sold out de las dos sesiones de Alteritats, su acercamiento fresco y militante a algunas vidas LGTBIQ+, ámbito que aborda desde otras coordenadas el francés Sébastien Lifshitz en Casa Susanna, retrato sutil del que fue uno de los primeros lugares de libertad para hombres queer en el estado de Nueva York. También habrá pelis de João Pedro Rodrigues, Lav Diaz y Hong Sang-soo, y la Crónica de un amor efímero de Emmanuel Mouret, que acudirá a Barcelona junto con Vincent Macaigne para inaugurar el festival.

20.000 especies de abejas

El principio hacia el final, y el final ahora mismo: será la bilbaína Estibaliz Urresola quien clausure el D’A con la esperada 20.000 especies de abejas, su retrato del descubrimiento de una identidad trans que le valió a la joven Sofía Otero el premio a mejor actriz en Berlín. Este somero aluvión de nombres apenas basta para consignar el afán de gozo y descubrimiento que cualquier festival de cine es capaz de inspirar, de la mano de los sospechosos habituales y también de películas de las que todavía no sabemos nada. Luego están los cortos de Un Impulso Colectivo, que siempre cuesta encajar en el itinerario de proyecciones, pero los trabajos de gente como Ángel Santos, Blanca Camell, María Pérez Sanz y Gala Hernández pueden valer la pena el esfuerzo.

Muchas, muchas películas. No daremos abasto. Puede que nos perdamos las mejores. Siempre pasa. Raül Refree acompañará musicalmente La aldea maldita de Florián Rey, un incunable fascinante del cine español, y Hara Alonso y Alba G. Corral propondrán un espectáculo inmersivo y sensorial que puede venir bien para reposar un poco las imágenes engullidas. Y para escuchar y compartir ideas, se podrá asistir a la grabación de varios podcasts en directo, como el de Gent de Merda, que reflexionará sobre la nostalgia, y la disección a cuatro manos del trabajo actoral de Tilda Swinton por parte de Violeta Kovacsics y María Adell para Umbracle, el podcast de la Asociación Catalana de la Crítica y de la Escritura Cinematográfica (ACCEC). Ahí es nada.

J: Plena pausa