Ejército de los muertos


(Army of the dead)

  • Dirección: Zack Snyder
  • Guion: Zack Snyder, Shay Hatten, Joby Harold
  • Intérpretes: Dave Bautista, Ella Purnell, Ana de la Reguera, Theo Rossi, Huma Qureshi, Omari Hardwick
  • Género: Acción
  • País: EEUU
  • 148 minutos
  • Ya en salas / 21 de mayo en Netflix

Un grupo de mercenarios decide llevar a cabo el mayor atraco que jamás se haya realizado en la ciudad de Las Vegas justo después de que se produzca una epidemia de muertos vivientes. Para ello tendrán que adentrarse en una zona de cuarentena, con los riesgos que ello conlleva.

Por Elisa McCausland y Diego Salgado

Sobre el papel, El ejército de los muertos es una propuesta épica, con ecos de Doce del patíbulo (Robert Aldrich, 1967) y Ocean’s Eleven (Steven Soderbergh, 2001), en torno a un grupo de mercenarios que planea desvalijar un casino de Las Vegas aprovechando que la ciudad ha sucumbido a una pandemia zombie. En la práctica, se trata de la peor película de Zack Snyder. Las imágenes con mordiente se cuentan con los dedos de una mano. Algunas hacen acto de aparición durante los títulos de crédito iniciales: personajes que han escapado por los pelos al cerrojazo de Las Vegas decretado por las autoridades solo para convertirse en portadas mediáticas de usar y tirar, o la equiparación de una explosión atómica con fuegos artificiales. Por lo demás, dicha introducción fracasa en su intento por servir de comentario sincrético y mordaz a la realidad cinematográfica que seguirá, algo que sí se lograba en filmes anteriores de Snyder como El amanecer de los muertos (2004) o Watchmen (2009).

La peor película de Zack Snyder

Hay que esperar en cualquier caso a que transcurran dos horas y media de drama porn paterno-filial, desidia narrativa y atonía formal dignas de una serie televisiva filmada en 2005 para que vuelvan a prender en la retina algunos detalles visuales, concentrados además en una única escena: la lucha de los protagonistas contra el líder de los muertos vivientes en un helicóptero que trata de alejarse de Las Vegas antes de que impacte contra la ciudad un artefacto nuclear arrojado por el gobierno para controlar la situación. El salto olímpico del zombie desde una azotea al interior del helicóptero, el vuelo rasante del aparato sobre edificios emblemáticos, el gesto con que la piloto limpia sangre del parabrisas y nos descubre la estela del misil que desciende…

Un saldo paupérrimo. Más si tenemos en cuenta que el director nos brindaba hace un par de meses La liga de la justicia de Zack Snyder (2021), paroxismo de la imagen-objeto devuelta a la vida, de la dialéctica entre el consumible apolíneo y la rebelión dionisiaca que caracteriza el cine de Snyder. En este sentido, el punto de partida de El ejército de los muertos es similar al de sus películas previas. Nos hallamos otra vez ante un empeño casi suicida por insuflar vida nueva a imaginarios agotados e historias trilladas. Sin ir más lejos, aún continúa en cartel una película similar en varios aspectos a la que nos ocupa, Península (Yeon Sang-ho, 2020).

Hace quince años Snyder superaba holgadamente ese reto con la citada El amanecer de los muertos, una película capaz de enmendarle la plana a los zombies canónicos de George A. Romero y revitalizar el género junto a Resident Evil (Paul W.S. Anderson, 2002) y 28 días después (Danny Boyle, 2002). Pero el brío y el ojo clínico de los que hacía gala por entonces brillan aquí por su ausencia. El ejército de los muertos es una película flácida, que no sabe ni cómo reinventar el simulacro hiperreal definitivo donde transcurre la acción, ni qué hacer con la idea de un territorio zombie transformado en reino de fábula medieval. Son aspectos meramente enunciados, como están también esbozados sin mayor repercusión ciertos apuntes de actualidad en torno a la pandemia o los campos de concentración para migrantes en territorios mexicano y estadounidense.

Los mediocres efectos digitales, el nulo carisma del reparto, y los problemas evidentes de presupuesto y planificación a la hora de retratar las calles de Las Vegas o a un tigre zombie que alguien se ha pensado era la bomba, terminan de dar la puntilla a una película que, para colmo, está fotografíada por el propio Snyder en los tonos “nada” que parece exigir Netflix a todas sus producciones. No obstante, hemos de reconocer que esa nada fotográfica se corresponde de manera muy exacta con lo que ofrece en su conjunto El ejército de los muertos.

  • Fotografía: Zack Snyder
  • Montaje: Dody Dorn
  • Música: Junkie XL
  • Distribuidora: Tripictures