El hijo

  • V.O.: The son
  • Dirección: Florian Zeller
  • Guion: Christopher Hampton, Florian Zeller
  • Intérpretes: Hugh Jackman, Laura Dern, Vanessa Kirby, Zen McGrath, Anthony Hopkins
  • Género: Drama
  • País: Reino Unido
  • 123 minutos
  • El 3 de marzo en cines

«La ajetreada vida de Peter junto a su nueva pareja Emma y su bebé se convierte en un caos cuando su ex esposa Kate reaparece con su hijo adolescente, Nicholas, un joven problemático con el que es difícil comunicarse, por agresivo y distante, y que acaba de abandonar la escuela.»

Por Elisa McCausland y Diego Salgado

¿Resulta comprensible que Peter (Hugh Jackman) guarde en su casa un arma cargada, regalo de su padre Anthony (Anthony Hopkins), cuando su hijo Nicholas (Zen McGrath) es víctima de una depresión aguda y siente impulsos suicidas incontrolables? La respuesta del espectador a esta pregunta pondrá de manifiesto hasta qué punto comparte los argumentos de la segunda colaboración entre el dramaturgo y realizador Florian Zeller y el guionista Christopher Hampton; argumentos ligados menos a la lógica visible de los hechos que a sus corrientes ocultas: los estados alterados de conciencia que atormentan a los personajes.

Florian Zeller y Christopher Hampton ya habían aplicado esa estrategia narrativa en El padre (2020), centrada en los efectos del alzheimer en la mente humana. Con El padre, Zeller logró equiparar por fin el interés de su trayectoria cinematográfica al prestigio que se ha labrado desde principios de siglo sobre las tablas. De hecho, tanto El padre como El hijo tienen su origen en sendas obras teatrales de Zeller que componen, junto a La madre (2010), un tríptico de correspondencias sutiles entre sí acerca de la demencia, la depresión y la ansiedad y sus nexos con las dinámicas familiares.

El factor representativo intrínseco a la puesta en escena teatral derivó, a la hora de adaptar El padre al cine, en un excepcional diseño de producción articulado en torno a los tiempos y los espacios dislocados que experimentaba un anciano abocado a la desmemoria. Si hay una película de los últimos años que ha sabido reinterpretar una obra de teatro en clave escénica y no dramática es El padre. Frente a ese juego arriesgado con las percepciones del protagonista y el público, El hijo es más realista o, como han escrito los muchos críticos descontentos con la película, está menos inspirada.

Cabe reconocer que los esfuerzos infructuosos de Peter y su segunda esposa, Beth (Vanessa Kirby), por comprender y atender la enfermedad de Nicholas —cuyo ánimo depresivo deriva de la separación de su madre, Kate (Laura Dern), y Peter—, cristalizan en un relato convencional. Por no faltar, no faltan ni los flashbacks ni los momentos de alto voltaje emocional a costa, como hemos adelantado, de la verosimilitud. Sin embargo, la película revela una mayor complejidad cuando caemos en la cuenta de que el hijo al que apela su título no es Nicholas sino Peter, como nos indican sus ensoñaciones, las escenas que abren y cierran la ficción y la interpretación del personaje, suspendida entre la fortaleza exterior y la desazón interior, a cargo de Hugh Jackman.

Es decir, El hijo no gira en torno al drama que genera la depresión en quien la sufre y quienes le rodean y la dificultad de equilibrar aspectos emocionales y sanitarios en el tratamiento de esa dolencia; El hijo es una tragedia en toda regla con su punto de mira puesto en Peter, que intenta eludir a toda costa ser como su padre, Anthony —un hombre de extrema crueldad—, sin caer en la cuenta de que combate síntomas y no el trasfondo de una falla heredada de carácter que le hará tratar a Nicholas como Anthony le trató a él: forzando que se adapte a un mundo, su mundo, que carece de sentido para el joven.

Si viendo El padre era inevitable pensar en el rey Lear de Shakespeare, El hijo nos remite a Sófocles. Y, en ese contexto, resulta coherente que Peter deje al alcance de Nicholas un arma de fuego. Se trata de un dispositivo puesto al servicio, no de la catarsis dramática, sino del fatum trágico.

  • Fotografía: Ben Smithard
  • Montaje: Yorgos Lamprinos
  • Música: Hans Zimmer
  • Distribuidora: Diamond Films