Fanny Lye liberada

Fanny Lye liberada
(Fanny Lye Deliver’d)

  • Dirección: Thomas Clay
  • Guion: Thomas Clay
  • Intérpretes: Maxine Peake, Charles Dance, Freddie Fox, Tanya Reynolds
  • País: Reino Unido
  • Género: Drama, thriller
  • 112 minutos
  • Desde el 22 de marzo en Movistar+

Ambientada en una granja remota de Shropshire en 1657, cuenta la historia de Fanny Lye, una mujer que aprende a trascender su matrimonio opresivo y descubre un mundo nuevo de posibilidades. 

Por Gerard Casau

El debut de Thomas Clay, The Great Ecstasy of Robert Carmichael (2005), tenía su pièce de résistance en una prolija secuencia de asesinato y violación en grupo. Una agresión en toda regla a la mirada y al estómago que invitaba a una parte del público a abandonar la sala. Quince años y una película —Soi Cowboy, de 2008— después, el sexo y la violencia extrema siguen formando parte del imaginario del cineasta británico, pero se diría que en Fanny Lye liberada, Clay ha realizado una concienzuda reflexión sobre cuándo conviene mostrar frontalmente lo visceral, y cuándo es mejor respetar el dolor de los personajes.

Cercana a la tradición del folk horror, confrontacional pero casi nunca gratuita, azuza al espectador.

Cercana a la tradición del folk horror por la vía de Witchfinder General, la película se ambienta en la Inglaterra de mediados del siglo XVII, período de conflicto entre el puritanismo y credos más proclives a la libertad individual. El choque queda reflejado en la irrupción de dos jóvenes desconocidos en la granja donde viven un veterano de guerra, su esposa y su hijo, todos ellos temerosos de Dios. La tensión que se adueña del lugar da lugar a un correctivo (a)moral que desliza la empatía de unos personajes a otros, para que el conflicto converja finalmente en el personaje titular, en un nada piadoso despertar a la vida, la sensualidad y la muerte.

Confrontacional pero casi nunca gratuita, Fanny Lye liberada es una pieza audaz, con un oído atento a los giros del lenguaje de la época —declamados por unos notables Maxine Peake y Charles Dance—, y que azuza al espectador para replantearse constantemente su posicionamiento, con la única certeza de que lo abyecto se encuentra en las figuras de autoridad, que conviene erradicar de la manera más expeditiva posible.

  • Fotografía: Giorgos Arvanitis
  • Montaje: Thomas Clay
  • Música: Thomas Clay
  • Festivales: Sección Oficial Festival de Sevilla 2020