Mortal Kombat

Mortal kombat

  • Dirección: Simon McQuoid
  • Guion: Greg Russo, Dave Callaham
  • Intérpretes: Lewis Tan, Joe Taslim, Jessica McNamee, Josh Lawson
  • Género: Acción
  • País: Estados Unidos
  • 110 minutos
  • El 16 de abril en salas

Mortal Kombat es la nueva adaptación cinematográfica de la famosa saga de videojuegos. En la aventura, el protagonista se entrenará con experimentados guerreros para unirse a los mejores luchadores de la Tierra en su enfrentamiento contra los enemigos de Outworld.

Por Roberto Morato

La franquicia Mortal Kombat siempre ha estado ligada íntimamente al medio cinematográfico. Cuando la mayoría de videojuegos de su época apostaban por el sprite y la evasión de la realidad a través de su entramado gráfico cercano a la fantasía, el videojuego creado por Ed Boon y John Tobias utilizaba escaneados digitales de actores para recrear a los personajes de su particular universo proponiendo un encuentro brutal entre realidad cinematográfica y videojuego. Las colas que se formaban en los recreativos no tenían que ver con la mitología de su universo o su pobre sistema de combate, su éxito se basaba en hordas de adolescentes que querían arrancar espinas dorsales de la manera más realista posible. Hollywood no tardó mucho tiempo en echarle las garras a la serie de videojuegos y crear de la mano de Paul W.S Anderson, la primera adaptación medianamente convincente de un videojuego.

El sentido coreográfico de las peleas queda absolutamente cercenado en la sala de montaje como viene siendo habitual en el cine de acción contemporáneo

Veintiséis años más tarde y con un sinfín de títulos a sus espaldas que incluyen todo tipo de crossovers cinematográficos imaginables —por el videojuego han desfilado desde Rambo, Terminator, Robocop hasta criaturas de terror como Alien, Depredador o Jason Vorhees—, llega este nuevo reboot del popular título a las pantallas de medio mundo. En esta ocasión el protagonista es Cole Young, un personaje creado expresamente para la película, un luchador MMA venido a menos, obligado a participar en un torneo sobrenatural para salvar el destino del planeta tal y como lo conocemos. Lo que podría haber sido una interesante reflexión en torno a la violencia audiovisual en tiempos donde las artes marciales mixtas baten récords de exposición popular, se convierte en un insoportable acercamiento al particular universo narrativo del videojuego. La acción queda sustituida por un entuerto narrativo donde el cineasta debutante Simon McQuoid parece más preocupado en mostrar los procesos de entrenamiento de los personajes —¡Como Rocky IV pero sustituyendo los montajes por diálogos inspiracionales!— y de enseñar las localizaciones donde ha tenido lugar la producción que de preocuparse del sentido coreográfico de las peleas, absolutamente cercenado en la sala de montaje como viene siendo habitual en el cine de acción contemporáneo.

La nostalgia por los 90 no sólo es un lugar mental, también es la reproducción de los peores tropos visuales de aquella década. De poco vale contratar a actores acostumbrados a practicar artes marciales en pantalla como Joe Taslim, procedente de la saga The Raid, si eres incapaz de mostrar la acción de una manera clara y contundente.

Vienes por los fatalities y acabas quedándote con las interminables parrafadas de exposición de texto. Decepcionante.

  • Fotografía: Germain McMicking
  • Montaje: Scott Gray, Dan Lebental
  • Música: Benjamin Wallfisch
  • Distribuidora: Warner Bros