Muere otra vez

Muere otra vez
(Boss Level)

  • Dirección: Joe Carnahan
  • Guion: Joe Carnahan, Chris Borey, Eddie Borey
  • Intérpretes: Mel Gibson, Naomi Watts, Frank Grillo, Will Sasso, Annabelle Wallis, Michelle Yeoh, Ken Jeong,
  • Género: Acción, ciencia ficción
  • País: EEUU
  • 100 minutos
  • Disponible en Movistar+

Un oficial de las fuerzas especiales ya retirado se ve obligado a vivir una y otra vez en bucle el día de su muerte.

Por Roberto Morato

¿Se puede rodar una película sobre videojuegos odiando a los mismos? Ese parece ser el delicado equilibrio narrativo sobre el que se sustenta Muere otra vez, la última película del enfant terrible Joe Carnahan, después de 7 años sin ponerse detrás de las cámaras para dirigir un largometraje. Como buena parte del cine comercial contemporáneo, el enfrentamiento entre discurso e imágenes recorre sus escasos 100 minutos de duración. Mientras que el libreto de Chris y Eddie Borey, pretende acercarse a los postulados narrativos de los videojuegos a través de la película de acción —enfrentamiento a un reto, muerte, repetición, subida de experiencia en el jugador—, el realizador de Infierno blanco deja bien claro que su único interés en utilizar ciertas imágenes espectaculares para reflexionar sobre la banalización absoluta de la violencia en el audiovisual contemporáneo. Desde la (magnífica) secuencia inicial de la película, Carnahan nos presenta a un héroe alineado ante la violencia desatada que sucede a su alrededor, para el cineasta deudor y profundo admirador del cine de los 70 la violencia conlleva un peso específico y dramático tanto en el espectador como en sus personajes. Carnahan subvierte esas imágenes para hablarnos de las derivas del audiovisual moderno y de cómo el cine de acción carece de sentido según él. De esta manera, una set piece vacía de contenido es igual de explicativa que una secuencia donde Frank Grillo se interna en un zulo repleto de jugadores y Carnahan procede al estereotipo más dañino para ridiculizar el medio y sus seguidores.

Subvierte esas imágenes espectaculares para hablarnos de las derivas del audiovisual moderno, para reflexionar sobre la banalización absoluta de la violencia

Lo más interesante de la propuesta de Muere otra vez es la deconstrucción del protagonista principal, encarnado en la figura de Frank Grillo, habitual colaborador de Joe Carnahan y que también ejerce como productor ejecutivo de la película. Un actor con rasgos físicos e interpretativos que parecen haber nacido en la década de los 70 y que se tiene que contentar con protagonizar los restos cinematográficos de décadas posteriores. Su camino de redención para ganarse los afectos de su hijo —interpretado por Rio Grillo, su vástago en la vida real— es el verdadero centro dramático de la película y contrasta con las repetidas y numerosas muertes con las que es sacrificado en pos de la narrativa de la película. La película está llena de extrañas decisiones —una molesta voz en off, su contraste dramático con el habitual tono festivo y descreído de Carnahan…— que constatan la lucha de contrarios que palpita dentro de la película. La eterna lucha de lo viejo contra lo nuevo con Mel Gibson como verso libre, dedicándose a reírse de su propia figura.

  • Fotografía: Juan Miguel Azpiroz
  • Montaje: Kevin Hale
  • Música: Clinton Shorter