Weapons
- Dirección: Zach Cregger
- Guion: Zach Cregger
- Intérpretes: Julia Garner, Josh Brolin, Alden Ehrenreich, Austin Abrams, Cary Christopher…
- País: EEUU
- Género: Terror
- 128 minutos
- Ya en cines
- «Cuando todos los alumnos de una misma clase, salvo uno, desaparecen misteriosamente la misma noche y exactamente a la misma hora, la pequeña ciudad donde viven se pregunta quién o qué está detrás de su desaparición.»
Por Diego Salgado & Elisa McCausland
Nuestra elección crítica de la semana pasada era Devuélvemela (2025); pero, después de verla, concluimos que poco podíamos añadir a lo ya escrito hace un par de años en esta misma publicación sobre la ópera prima de los realizadores australianos Danny y Michael Philippou, Háblame (2023). Los Philippou apuestan de nuevo en Devuélvemela por el relato gótico adaptado, tanto a la cultura del trauma prevalente desde hace un tiempo en las sociedades privilegiadas, como a la gentrificación del terror celebrada por cierta crítica y cinefilia.
Devuélvemela vuelve a ser así una muestra de género contradictoria y, en última instancia, frustrante: su querencia puntual por el estremecimiento visceral y lo grotesco, por esa “desfiguración onírica” (Sigmund Freud) capaz de prestar una voz pavorosa al dolor y el miedo existencial del individuo, se ve mediatizada una y otra vez por la plasmación programática de esas emociones tal y como se performan en público, así como por una sofisticación —léase, complicación innecesaria— de sus argumentos que menoscaba el impacto final de la propuesta.
La celebración/guiño acerca de Háblame y Devuélvemela como integrantes de un mismo universo cinemático (sic) termina por dar cuenta de la frivolidad y la irrelevancia esenciales a fecha de hoy de los hermanos Philippou, pese al simulacro de gravedad que ha caracterizado sus dos primeras películas. Una semana después, llega a la cartelera española una muestra más de esa edad de oro que vive en la actualidad, no el cine de terror, sino el hype en torno a las películas de terror: Weapons, otro segundo largometraje, en este caso del estadounidense Zach Cregger.



Weapons es otra película de póster y tráiler diseñados con ingenio para despertar expectativas sobre su relato y, quizá en mayor medida, sobre lo que podrá decir este de nuestra pose cinéfila y nuestro estilo de vida. En este aspecto, Cregger opone al sentimentalismo ceñudo que ponen en práctica los hermanos Philippou dosis considerables de humor negro y/o grotesco, y una inquietud mayor por los sentidos y las configuraciones de las imágenes.
Si un factor interesante de Háblame y Devuélvemela es su intervención más o menos premeditada de las formas de la televisión dramática de prestigio y sus esquemáticos retratos de la cotidianidad y los personajes que la habitan, Zach Cregger va más allá al operar sobre el suburbio residencial y la larga tradición de thrillers y películas de terror que han abordado ese universo con una perspectiva tan erudita como estructuralista: Barbarian (2022), su primer filme, jugaba con el pasado, el presente, las claves del serial killer, ciertos discursos del feminismo de cuarta ola y los ciclos de gentrificación y decadencia urbana para desembocar en un ejercicio de grand guignol cocinado a fuego lento, aunque menos revulsivo de lo que pretendía.




Sucede algo similar con Weapons, una película que parte de una premisa muy sugerente —la desaparición simultánea de un grupo de colegiales— y adopta puntos de vista complementarios —un padre desesperado por la pérdida de su hijo, una profesora que se siente responsable del hecho…— a fin de desarrollar con calma el suspense, brindar un contexto crítico al mismo, y sorprendernos con unos minutos últimos que aspiran a ser intensos y violentos. Sin embargo, desde que una voz en off al principio del filme nos pone en antecedentes del suceso en cuestión, Weapons adolece de una retórica impostada que sobrevuela en todo momento lo que se cuenta y sus derivaciones.
El resultado de ello es una ficción de laboratorio o de idea feliz, donde ni los cambios de perspectivas subjetivas sobre la narración, ni el intento de trazar una radiografía de los tiempos de confrontación y desconfianza que vive Estados Unidos, ni las psicologías sugerentes sobre el papel de Justine (Julia Garner) y Archer (Josh Brolin), ni la resolución de la intriga respiran un ápice de lógica interna, no digamos ya de verdad. Hay momentos inspirados, con un scope formal y metafórico de mayor alcance que en Barbarians, así como una mixtura ocasionalmente creativa del drama, el terror y lo ridículo cuya manifestación más satisfactoria es un desenlace explosivo, que concede al menos al espectador una buena excusa para sublimar su hastío tras las dos larguísimas horas previas de metraje.
Pero, en líneas generales, Weapons es una película decepcionante, menor, con la cual Zach Cregger pierde además la oportunidad de recoger con conocimiento de causa el testigo de Don Siegel, Joe Dante o Scott Derrickson a la hora de aportar algo significativo al cine fantástico sobre las paranoias de la clase media y las atrocidades latentes en los sótanos de las (antaño) sociedades del bienestar. Como ya hemos apuntado a propósito de Longlegs (2024) o Nosferatu (2024), la mayor parte de los directores contemporáneos atraídos por el terror no se atreven, no saben o no sienten en las venas el género, incluso cuando les gusta; especulan con el mismo en busca de una validación que tiene su reflejo estéril en la que ansían prescriptores de tendencias y cinéfilos de cuenta en Letterboxd. No es que las intenciones de Zach Cregger sean fraudulentas. Por el contrario, simplemente se hallan en sintonía total con el panorama cultural de hoy, donde hacer que se hace equivale a hacer.




- Montaje: Joe Murphy
- Fotografía: Larkin Seiple
- Música: Ryan Holladay, Hays Holladay, Zach Cregger
- Distribuidora: Warner Bros