Ant-Man y la Avispa: Quantumanía
- V.O.: Ant-Man and The Wasp: Quantumania
- Dirección: Peyton Reed
- Guion: Jeff Loveness (basado en los personajes de Jack Kirby)
- Intérpretes: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Jonathan Majors, Kathryn Newton, Michelle Pfeiffer, Michael Douglas…
- Género: Ciencia ficción
- País: EEUU
- 125 minutos
- El 17 de febrero en cines
«Scott Lang y Hope Van Dyne, junto con Hank Pym y Janet Van Dyne, exploran el Reino Cuántico, donde interactúan con extrañas criaturas y se embarcan en una aventura que va más allá de los límites de lo que creían posible.»
Por Elisa McCausland y Diego Salgado
Pese a constituir el arranque de la quinta fase del Universo Cinematográfico de Marvel, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía no es una propuesta demasiado ambiciosa. Sus imágenes contribuyen desde luego a expandir la llamada Saga del Multiverso, que arrancó en la cuarta fase de las producciones de Marvel Studios, y a preludiar la gran batalla que enfrentará en la fase sexta a Los Vengadores con Kang el Conquistador (Jonathan Majors), villano presentado en sociedad en la película que nos ocupa.
Pero, más allá de esos peajes al storytelling corporativo, que se solventan con más naturalidad de lo acostumbrado, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía adopta el perfil bajo que ya caracterizó a sus predecesoras, Ant-Man (2015) y Ant-Man y la Avispa (2018). A ello debe sumarse la apuesta de lleno por el registro de la película familiar. Disney vuelve así a rendir homenaje más o menos consciente a su cine de imagen fotorrealista de los setenta; a ejercicios de fantástico costumbrista y trivial como Mi cerebro es electrónico (1969) y Te veo y no te veo (1972), cuyos ingredientes buscaban satisfacer a espectadores de todas las edades y cuyos discursos se hallaban en plena sintonía con el régimen sociopolítico imperante.
Eso sí, esta tercera entrega se ha contagiado de la alienación creciente y significativa del cine Marvel respecto de la cotidianidad de sus personajes, esencial en el caso de Scott Lang (Paul Rudd). Sin apenas preámbulos, la aventura de Scott consiste esta vez en verse arrastrado accidentalmente junto a su pareja, Hope/La Avispa (Evangeline Lilly), su hija Cassie (Kathryn Newton) y sus suegros Janet (Michelle Pfeiffer) y Hank (Michael Douglas) al diminuto universo cuántico esencial para legitimar los viajes en el tiempo y los multiversos en las producciones Marvel. En esa «realidad donde nuestras concepciones del espacio y el tiempo son irrelevantes», Scott y sus familiares afrontarán peligros diversos y establecerán alianzas con los pueblos que la habitan, sojuzgados por Kang.
Frente a lo padecido en la desastrosa cuarta fase que inició Viuda negra (2021) y remató Black Panther: Wakanda Forever (2022), el atractivo de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía radica en su concreción argumental y su respeto por los tropos del espectáculo y lo superheroico. Los aciertos en la dirección artística, el diseño de vestuario, algunos backgrounds virtuales y escenas íntegras como la de la tormenta de posibilidades permiten hablar incluso de cierto sentido de la maravilla, casi ausente ya en este ciclo de películas, que permite ligar el filme a la reciente animación de Disney Mundo extraño (2022) y clásicos de Hollywood como Viaje alucinante (1966).
Sin embargo, el sense of wonder ha de lidiar con la chapucera sobreimpresión de los actores a cromas digitales con los que no interactúan, frente a los que se limitan a declamar sus chascarrillos y explicaciones como si estuvieran en una función de teatro escolar, y con la flácida realización de Peyton Reed, que no sabe hacer honor ni al fichaje de un actor tan idiosincrásico como Bill Murray, totalmente desaprovechado en una única escena.
El fruto de todo ello es un relato que acaba por caer durante su segunda mitad en el tedio, por mucho que los apuntes sobre la comprensión de lo superheroico por las nuevas generaciones, el carisma de Michael Douglas y Michelle Pfeiffer, la horrenda composición visual de M.O.D.O.K. (Corey Stoll) y la pulsión erótica que evidencia Cassie según el momento hacia su padre o la guerrera Jentorra (Katy M. O’Brian) ayuden a pasar el rato. Como puede apreciarse, Ant-Man y la Avispa: Quantumanía es una película inofensiva, irrelevante, lo que no deja de ser un halago vistas las dinámicas actuales del Universo Cinematográfico de Marvel.
- Fotografía: Bill Pope
- Montaje: Adam Gerstel, Laura Jennings
- Música: Christophe Beck
- Distribuidora: Disney