Kraven the Hunter

  • Dirección: J. C. Chandor
  • Guion: Matt Holloway, Art Marcum, Richard Wenk
  • Intérpretes: Aaron Taylor-Johnson, Russell Crowe, Ariana DeBose, Fred Hechinger, Alessandro Nivola, Christopher Abbott
  • País: EEUU
  • Género: Acción
  • 126 minutos
  • Ya en cines

  • «Kraven (Aaron Taylor-Johnson) es un hombre cuya compleja relación con su despiadado padre, Nikolai Kravinoff (Russell Crowe), le hace emprender un camino de venganza con brutales consecuencias, motivándole a convertirse no sólo en el mejor cazador del mundo, sino también en uno de los más temidos.»

Por Elisa McCausland y Diego Salgado

Resulta obvio que los nombres de J.C. Chandor y Richard Wenk no son los más determinantes para entender lo que se ha intentado con Kraven the Hunter, sexta y, por ahora, última entrega del Universo Spider-Man de Sony, consagrado a personajes secundarios en las aventuras del superhéroe de la editorial Marvel. Sin embargo, las presencias del director y el coguionista en el filme se sustancian en aportes de interés a la hora de dar vida a un supervillano, en ocasiones antihéroe, inspirado en el Zaroff del escritor Richard Connell y, por extensión sus encarnaciones cinematográficas. Por tanto, Kraven el Cazador es, como Zaroff, un cazador de seres humanos, y emplea para ello su conocimiento profundo de las bestias salvajes y las estrategias más eficaces puestas en práctica para liquidarlas y colgar sus cabezas en los salones de su castillo.

En los cómics, Kraven ha sido siempre un personaje menor y un tanto estrafalario, con rasgos heredados de Tarzán y Ka-Zar por cuanto no malbarataba las vidas de tigres o leones sino que, por el contrario, había establecido un proceso de identificación con ellos en tanto predadores. La obsesión de Kraven con Spider-Man dio lugar a un cómic tan pretencioso como discutible, La última cacería de Kraven (1987), sintomático del rumbo oscuro y deconstructivo que tomaron los superhéroes en la segunda mitad de los años ochenta por las influencias de Alan Moore y Frank Miller. Richard Wenk, guionista asociado el noir, ha sabido reubicar a Sergei Kravinoff (Aaron Taylor-Johnson) al hacer de él una suerte de mercenario al servicio de causas justas. Kraven trata así de entenderse a sí mismo más allá de la alargada sombra de su padre, Nikolai (Russell Crowe), un arquetipo de masculinidad y paternidad tóxicas. En este aspecto, Kraven the Hunter presenta similitudes con El hombre lobo (Joe Johnston, 2010).

La realización discreta, funcional, de J.C. Chandor subraya el esfuerzo por hacer de Kraven un personaje realista, verdugo y víctima a la vez en un submundo criminal donde solo se respetan la fuerza bruta y el bienestar material. En los momentos más inspirados de la película reverbera el interés que puso de manifiesto Chandor en Margin Call (2011) o El año más violento (2014) por la condición humana bajo el signo depredador del capitalismo tardío, aunque sea lamentable que, tras cinco años en el dique seco, solo haya podido acceder a un proyecto como este, al parecer a cambio de poder dirigir para Sony en un futuro cercano otra película más afín a su sensibilidad.

Y es que, por mucho que tratemos de reivindicar lo que Chandor y Wink han podido aportar a Kraven the Hunter, y quepa valorar el diseño de los movimientos y las habilidades del personaje en las escenas de lucha y persecuciones, la película sigue punto por punto el patrón contrahecho de producción establecido por la trilogía sobre Venom (2018-2024), Morbius (2022) y Madame Web (2024): una estrategia caótica a la hora de introducir personajes con vistas a posibles secuelas, spin-offs y crossovers, una pésima labor de efectos visuales y dirección de fotografía —firmada ni más ni menos que por Ben Davis— y un tono general entre la indolencia y el trash que, por simpático que pueda resultarnos frente a la afectación de otras películas comerciales de hoy y la inanidad bonachona de Marvel Studios, está lejos de traducirse a nivel expresivo en nada memorable. Una pena dado que, como ha escrito David Ehrlich, «si el Universo Spider-Man de Sony había de concluir con Kraven the Hunter, existía la posibilidad de hacerlo recordándole al público que las películas de superhéroes pueden y deben ser algo más que una relación contractual entre marcas y fandom».

  • Montaje: Chris Lebenzon, Craig Wood
  • Fotografía: Ben Davis
  • Música: Evgueni Galperine, Sacha Galperine, Benjamin Wallfisch
  • Distribuidora: Sony Pictures