Cannes 2024: A son image

Tras investigar un escándalo de Estado en compañía de Pio Marmaï y Roschdy Zem, Thierry de Peretti regresa a Córcega con À son image, inspirada en una novela de Jérôme Ferrari y presentada en la Quinzaine des Cinéastes de Cannes. A través del retrato de una joven fotógrafa destrozada por la realidad política de la isla y la guerra de Yugoslavia, el cineasta y director de Les Apaches y Une Vie Violente añade otra pieza a su polifónica obra, esta vez desde el punto de vista femenino. Por Lucas Aubry.

A son image, de Thierry de Peretti, se ha proyectado en la Quinzaine des cineastes

El 6 de enero de 1980, un grupo de independentistas corsos interceptó un coche en la carretera de Bastelica, en lo alto de las montañas del sur de Córcega. Los tres hombres que iban en el coche eran sospechosos de ser «barbudos» (así se conocía a los integrantes de un grupo no oficial de agentes ligadas a la Dirección General de la Seguridad Exterior francesa, encargados de auxiliar a las fuerzas oficiales en su lucha contra movimientos violentos o subversivos, ndlr) próximos al RPR, que habían venido a asesinar a Marcel Lorenzoni, figura destacada del movimiento nacionalista. Les encontraron dos pistolas y un fusil en el maletero, y les tomaron como rehenes. Pronto la situación degeneró, la policía rodeó el pueblo, los militantes huyeron y se refugiaron en un hotel del centro de Ajaccio. No se rinden hasta la madrugada, tras la muerte de un CRS y dos civiles ajenos al caso. En varios momentos de la película, jóvenes simpatizantes llegan a sus puertas decididos a caer en las mismas trampas. Y así la historia política de Córcega avanza, tartamudeando: un doble homicidio en la cárcel de Ajaccio, el asesinato de Robert Sozzi, una escisión asesina en el seno del FLNC, etcétera. No nos detenemos demasiado en ello. A Thierry de Peretti no le interesa tanto el acontecimiento en sí como «filmar lo que queda». Empezando por las mujeres, atrapadas en esta saga de villanos contra su voluntad. Tras los capos de Apaches (2013) y el joven intelectual radicalizado de Une Vie Violente (2017), À son image transcurre desde el punto de vista de una de estas mujeres. Y más concretamente desde el punto de vista de la heroína de la novela del también francés Jérôme Ferrari (Premio Goncourt 2012 por Le Sermon sur la chute de Rome), Antonia, una joven fotoperiodista de Corse-Matin, dividida entre su vida amorosa, su compromiso político y sus planes de huida a los Balcanes, donde la guerra civil acecha y pone el contrapunto perfecto a la situación de Córcega, que pronto volvemos a encontrar.

Revelar la puesta en escena del presente

Teniendo en cuenta el título y la profesión de Antonia, la cuestión de las imágenes desempeña aquí un papel fundamental. Se trata de encontrar la imagen adecuada, que represente la época y el contexto político desde la distancia adecuada. En los años 80 y 90, las fotografías se tomaban en película, colgadas de un tendedero en el cuarto de baño. Es el momento de dar un paso atrás y mirar las cosas desde otro ángulo, algo que se ha olvidado un poco en la era de las imágenes instantáneas. Revelar la puesta en escena del presente más que «capturar el momento» es lo que hace de Peretti, y sigue estando mejor descrito en la novela de Jérôme Ferrari, de la que se leen varios pasajes en voz en off durante la película: «Bajo su objetivo, sus amigos parecían personajes de una tragedia sumidos en un tormento indecible, mientras que el problema era precisamente la ausencia total de tragedia». Los miembros del FLNC deben de estar pensando en actores de un teatrillo cuando se ponen el pasamontañas e improvisan ruedas de prensa en obras abandonadas. ¿No hablan de traer «extras»? En la isla, como en Belgrado, interpretan al militante político, con una virilidad exagerada. De origen corso y serbio, Alexis Manenti difumina las fronteras y crea unidad. En cuanto al resto del reparto, mezcla caras conocidas de la troupe del cineasta con actores no profesionales, como Clara-Maria Laredo en el papel principal, hija de un ecologista y militante nacionalista y fundadora de la rama insular de EE-LV. Todo ello ancla aún más la película en la realidad y en la imagen correcta.