Cómo se hace una chica


(How to build a girl)

  • Dirección: Coky Giedroyc
  • Guion: Caitlin Moran
  • Intérpretes: Beanie Feldstein, Emma Thompson, Alfie Allen, Chris O’Dowd
  • Género: Comedia
  • País: Reino Unido
  • 102 minutos
  • El 30 de julio en Movistar+

Johanna Morrigan decide abandonar su vida en Wolverhampton para mudarse a Londres. En el proceso, cambia radicalmente su forma de ser e incluso su propio nombre, pasando a ser conocida ahora como Dolly Wilde. Por suerte para ella, obtiene un trabajo como crítica musical que le permite dejar atrás su vida de pobreza.

Por Elisa McCausland y Diego Salgado

Para bien y para mal, Cómo se hace una chica se debe total y absolutamente a la célebre novela homónima de Caitlin Moran que la inspira. Moran está implicada como productora ejecutiva y autora en solitario del guion de la película, que carece por lo demás de nombres destacables en su producción y realización.

El resultado es el esperable: Cómo se hace una chica clona buena parte de la letra y, desde luego, el espíritu, del libro de Moran, que sembraba de guiños humorísticos y autobiográficos su relato de cómo una adolescente, Johanna, intentaba trascender en la Inglaterra de principios de los años noventa el ambiente familiar y social asfixiante en que se desarrollaba su vida mediante su pasión por la escritura; su contratación por una revista de música pop permitía creer a Johanna en el espejismo de su reinvención como persona, aunque, en última instancia, su labor en la publicación como crítica y entrevistadora y la libertad que le proporcionaba supusieran un rito de paso agridulce y complejo hacia la madurez.

«Se debe total y absolutamente a la célebre novela homónima de Caitlin Moran: guiños humorísticos y autobiográficos para el relato de cómo una adolescente intenta trascender en la Inglaterra de principios de los años noventa. Con ligeros apuntes feministas, sus imágenes ponen de manifiesto una vez más la dificultad de plantear lecturas verdaderamente disruptivas desde el corazón mismo de la industria»

Como la novela, la película aborda todos estos temas con ligereza y en primera persona, tomando como referentes crónicas inocuas de la escena musical indie como Alta fidelidad (2000) o Sing Street (2016) y las tragicomedias sociales edulcoradas a que tan afecto ha sido el cine británico durante décadas. Uno y otro registro son sometidos a una mirada hasta cierto punto revisionista en el que juega papel fundamental el protagonismo entusiasta de la actriz estadounidense Beanie Feldstein, recién salida de Súper empollonas (2019).

Sin embargo, pese a apuntes interesantes sobre la erótica de la excepción en entornos creativos masculinizados y sobre el potencial subversivo de la amistad entre hombres y mujeres frente a los imperativos del amor romántico, el saldo de Cómo se hace una chica en términos feministas es discreto. A pesar de que la película y, por extensión, la obra de Caitlin Moran, reivindiquen esa perspectiva, las imágenes ponen de manifiesto una vez más la dificultad de plantear lecturas verdaderamente disruptivas desde el corazón mismo de la industria cultural, ya sea literaria o cinematográfica.

  • Fotografía: Hubert Taczanowski
  • Montaje: Gary Dollner, Gareth C. Scales
  • Música: Oli Julian