The Marvels

  • Dirección: Nia DaCosta
  • Guion: Nia DaCosta, Megan McDonnell, Elissa Karasik
  • Intérpretes: Brie Larson, Teyonah Parris, Iman Vellani, Samuel L. Jackson, Zawe Ashton
  • País: EEUU
  • Género: decadencia del MCU
  • 105 minutos
  • Ya en cines

«Carol Danvers ha recuperado la identidad que le arrebataron los tiránicos Kree y se ha cobrado su venganza contra la Inteligencia Suprema. Pero una serie de consecuencias imprevistas la obligan a cargar con el peso de un universo desestabilizado. Cuando el deber la lleva hasta un anómalo agujero de gusano vinculado a una revolucionaria Kree, sus poderes se conectan con los de su superfán de Nueva Jersey Kamala Khan, también conocida como Ms. Marvel, y con los de su sobrina, con la que está distanciada y es ahora astronauta en S.A.B.E.R., la capitana Monica Rambeau. Juntas, las integrantes de este insólito trío tendrán que unir fuerzas y aprender a trabajar en equipo como ‘The Marvels’ para salvar el universo.»

Por Elisa McCausland y Diego Salgado

Puede que The Marvels sea la peor de las treinta y tres entregas que han configurado hasta la fecha el Universo Cinematográfico de Marvel. Pero resultaría injusto cifrar la responsabilidad del fiasco en los artífices directos de la película. Algunos llevamos avisando desde 2016 de que Marvel Studios iba a arruinar una de las aventuras más apasionantes en la historia de la cultura popular al abandonar el rigor en nombre de la explotación intensiva de sus marcas superheroicas, la adaptación oportunista a un determinado clima sociocultural y la autocomplacencia.

Esos problemas repercuten con toda claridad en las imágenes de The Marvels, derivada de Capitana Marvel (2019) y las series WandaVision (2021) y Ms. Marvel (2022) que congrega a tres superheroínas aparecidas en unas u otras producciones en virtud de poderes cuyas características y espíritu se presumen similares. Así, la Capitana Marvel (Brie Larson), la adolescente Kamala Khan/Ms. Marvel (Iman Vellani) y Monica Rambeau/Photon (Teyonah Parris) unen fuerzas para preservar la existencia de nuestro universo, puesto en peligro por Dar-Benn (Zawe Ashton), una revolucionaria alienígena capaz de todo para salvar su planeta de la extinción.

Desde los primeros minutos de The Marvels sorprende la falta de énfasis a la hora de presentar a las protagonistas y sus relaciones, la amenaza a la que se enfrentan, y los posibles sentidos que pudiesen deducirse de las mismas, tanto en lo que se refiere a la perspectiva feminista de la película como en lo relativo al presente y el futuro de las ficciones Marvel. Como ya sucedía en Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (2023) y Guardianes de la Galaxia: Volumen 3 (2023), las dinámicas de la acción se corresponden menos con el cine que con un capítulo cualquiera de una serie televisiva, algo a lo que contribuyen también los diálogos funcionales, sin inspiración dramática, y la falta de carisma y compromiso de las actrices con sus papeles. Las tres se limitan a pasearse frente a cromas haciendo mohínes y enseñando a sus gatos.

The Marvels fluye de modo tan lánguido que los motivos fotográficos y escenográficos y los efectos visuales que han definido estéticamente al Universo Cinematográfico de Marvel nos remiten al cartón piedra. En algunos momentos parece que no estuviésemos viendo una producción de Marvel Studios sino un exploit de las películas del estudio, en la estela de aquellas imitaciones de La guerra de las galaxias (1977) que invadieron los cines entre finales de los años setenta y principios de los ochenta. Que el presupuesto de The Marvels supere los doscientos millones de dólares es incomprensible. Antes de contrastar el dato pensábamos que la causa de la desidia formal de la película podía radicar en el menosprecio presupuestario de Marvel hacia la película. ¿Dónde ha ido a parar el dinero?

En cualquier caso el desastre era inevitable, insistimos, dada la involución del Universo Cinematográfico de Marvel. Pero sí hay un aspecto en el que no esperábamos tanta pereza, que nos ha decepcionado: Frente a la mediocridad de los directores sin experiencia a que ha recurrido el estudio liderado por Kevin Feige en los últimos años, Nia DaCosta había dado muestras en su realización previa, Candyman (2021), de una voluntad de estilo que en The Marvels brilla por su ausencia. Se ha debatido mucho estos días en la prensa el grado de implicación real de DaCosta en la película, y esperamos que eso sirva —como las reclamaciones de los técnicos en efectos especiales— para que Marvel/Disney se replantee seriamente el rumbo creativo de sus producciones antes de que terminen en un callejón sin salida.

  • Montaje: Catrin Hedström, Evan Schiff
  • Fotografía: Sean Bobbitt
  • Música: Laura Karpman
  • Distribuidora: Disney